Mirando los pensamientos…Noria
Así como las olas parecen querer anular al mismo mar, así procede la mente que cree poder anular a la misma Mente, la de Dios. Es todo un mismo y único pensamiento a modo de una noria que ponemos en el tiempo, ya que la forma en la que se desarrolle la vida da exactamente igual.
Es una experiencia en esa noria escogida, sin querer, en la que el viaje dura lo que dura, y es en ese viaje donde uno encuentra las personas y sus cuerpos, a los acontecimientos, a lo que llamamos hechos, para revisarlos, tal vez, para usarlos y cuando finalice el viaje, que mi visión sea totalmente de Paz, conectada con el Ser.
Ese el es regalo que me ofrece el parque de atracciones. Esto, éste mundo, no es más que eso, un parque de atracciones, un sueño, en el que parece que pasan cosas, buenas, malas o regulares, incluso muy de lo que sea, y que en realidad son exactamente las mismas cosas, vistas desde lugares diferentes en la mente, escogiendo para ese pensamiento los condimentos, conflictos-recuerdos, guardados para una ocasión futura que siempre es el ahora.
¿Qué es eso de ahí afuera?
Nada y todo lo de ahí afuera es certeza o falsedad, tal vez depende de la realidad que la mente, mi mente, le otorgue para mantener un estado ciertamente falso en el pensamiento. Aunque no hay elección posible parcialmente. Nada o todo.
Si, parece que la mente de uno se fraccionó en una especie de caída libre, incierta, y el golpe le llevó a un estado de sueño, inconsciente, en el que permanece por los siglos de los siglos, amen.
La noria se va parando, poco a poco, y el viaje llega a su fin. Una vez más, aunque no lo recuerde. Solo lo observo montado en el tío vivo, que gira y gira en un plano horizontal lo que le diferencia del giro vertical de la noria. Un lío seguir girando en dos planos tan diferentes, sin haber decidido abandonar uno de ellos, para siempre.
Fin de trayecto
Justo antes de la parada definitiva, alguien que se cuida del orden y del mantenimiento de la atracción, va entregando unas fichas de diferentes colores a los viajeros que irán dejando la noria, que van bajando. Algunos cabizbajos, otros alegres, incluso otros con la mirada perdida, como buscando a alguien en el tumulto de la feria.
En esas fichas una señal que indica algo, que parece lo mismo para todos aunque hay algo que las diferencia. Nadie sabe lo que eso significa; aunque claramente, se agrupan para salir del recinto los cabizbajos por un lado, los alegres por otro y los de la mirada perdida por otro lado diferente. Todos en la misma dirección aunque algo separados unos de otros.
Tal vez se vuelvan a encontrar en otro viaje en noria-experiencia-vida, para ver-se, de nuevo. Y yo, siga girando en el mismo tío vivo por una vida más.
Bendiciones,
Rafael Carvajal
copyright foto https://www.flickr.com/photos/lewishamdreamer/