Ese no es el camino que propone el Curso
Entonces la conclusión de todo esto es cuánto quieres que Jesús no piense de otra manera. Cuánto deseas que este Curso piense como tú. Arreglas tus pensamientos no amorosos, y algunas cosas que no están muy bien, pero básicamente haces que este Curso piense como tú: hay un mundo, hay sufrimiento en este mundo, causado por este mundo y entonces hacemos que Dios o El Espíritu Santo arreglen las cosas aquí.
(Ver orden de publicación del taller)
En otras palabras: que nos ayuden a tener un sueño más feliz. Cuando el Curso habla del sueño feliz no se refiere a esto. El sueño feliz es el perdón que constituye un cambio de mentalidad. Los sueños felices que queremos son: quiero vivir en este cuerpo pero quiero ser más feliz: quiero ser más rico, tener mejor salud, tener mejores relaciones, un empleo mejor, tener un auto mejor, etc. etc. Quiero que mi país gane una guerra. ¡Queremos que Jesús nos ayude a tener un sueño más feliz!
Ahora, hay muchos caminos espirituales que enseñan esto abiertamente. Si practicas sus disciplinas serás más feliz, más saludable, las cosas irán mejor, puedes obtener lo que quieras. Ese no es el camino del Curso. En una ocasión que Helen estaba enojada, Jesús le dijo: No tomes como tuyo el camino de otro, pero tampoco lo juzgues. Ese no es el camino que propone el Curso, es otro camino espiritual. Dice también que Un curso de milagros es uno entre muchos. Así que es otro camino uno entre miles, no lo adoptes porque ese no es el camino que has elegido, pero no lo jusguez. Es simplemente diferente, como otra interpretación de este curso con la cual te sientes cómodo es otro camino espiritual. No lo juzgues. No tienes por qué estar de acuerdo con ellos ni ellos contigo. Esto no los hace malos, pecadores o estupidos, sólo los hace diferentes. Aquí, en el nivel de la forma, todos son diferentes. Cuando los atacas, los criticas, los juzgas y los quieres cambiar, están diciendo que no sólo son diferentes en el nivel de la forma, son diferentes a nivel de contenido. Y entonces los quieres cambiar. Por qué querrías cambiar la forma de ser de alguien, la manera en que alguien se viste, o piensa. No querrías cambiarlo a menos que pienses que esto es la salvación. Jesús dice: Sí, las personas son diferentes, y ¿qué pasa con eso? sé que al nivel de la mente no son diferentes. Yo pienso de otra manera. Lo que tú crees no es verdad. Pero dice eso sin atacarnos. Dice por ejemplo, en el Manual para el maestro, pagina cuarenta y siete «Tu tienes una interpretación errónea de la verdad». Estas equivocado. Simple, sin rodeos. Esto no es negociable, no es debatible, no puedes debatir lo que dice este Curso. Dice lo que dice.
El sol brilla
Helen nunca discutió con Jesús acerca de lo que el Curso enseñaba. Había momentos en que no le gustaba, otras veces sí… Pero ella nunca discutió la enseñanza porque sabía que era verdadera. A la gente le encanta debatir. El Curso dice lo que dice, no se debate. Tú no miras afuera y debates si el sol brilla. ¡El sol brilla! Puede que no te guste el calor, que prefieras la lluvia, pero el hecho es que dentro de la ilusión el sol brilla… El hecho es que eso es lo que este Curso enseña. Y el Espíritu Santo dice: «Y tú estás equivocado. Pero un error no es un pecado. En otras palabras, no te juzgo por eso, no te condeno, pero lo que dices, lo que piensas está equivocado. Esta persona no es tu enemigo, no es tu salvador, tu problema no es tu cuerpo o el de otras personas. Tu problema no es la creencia política de otra persona. Tu problema es que elegiste al maestro equivocado. Fin del problema, fin de la historia. Acéptalo o no, pero es un hecho» Jesús continúa: No te condenaré si no estás de acuerdo conmigo, o si discutes conmigo, pero eso no cambia el hecho de que tú estás equivocado y yo tengo razón. (Risas)