Este Curso es para cinco o seis personas
A nadie puede gustarle esa linea creen que Jesús esta de nuestro lado. ¡No está de nuestra parte, no es nuestro aliado! Esta aliado con nuestra mente recta, no con nuestro ego.
(Ver orden de publicación del taller)
No es nuestro amigo. Por eso la gente siempre trata de crucificar su Curso, he selecciónado deliberadamente estas palabras: tratar de crucificar su Curso, o sea tratar de cambiarlo. Quieren matar lo que dice y sustituirlo por otra cosa. Otra cosa que no diga que Dios piensa de otra manera. No es un pecado tratar de cambiar el Curso, pero de seguro eso viene del miedo. Y lo que hay que hacer con los errores que vienen del miedo es decir: «Si, esto viene del miedo. No es lo que el Curso enseña». Esto no es lo que Dios está enseñando. Reconozco que tengo miedo.
Pero no puedes corregir un error hasta que no te das cuenta que es un error. De eso se trata todo este análisis. No puedes corregir un error o hacerlo corregir por ti si no sabes que es un error. Entonces, o bien no lo ves en absoluto como un tema o te das cuenta y entonces te sientes culpable y lo llamas pecado y una vez que lo llamas pecado no se puede corregir. Por eso a veces nos enojamos tanto con este Curso. Cuando te enojas con el Curso es por que le echas la culpa, lo que claramente es una proyección por tu parte de culparte a ti mismo. Me siento culpable porque no estoy haciendo lo que este Curso dice. ¡Me siento culpable porque lo hice de nuevo! ¡Le estoy diciendo a Dios cómo debe pensar! ¡Le estoy diciendo a Jesús cómo pensar! Les estoy diciendo que me tienen que conceder el favor que estoy pidiendo: que reconozcan mi existencia individual. Eso es lo que les pido. Es muy útil darnos cuenta de lo que estamos haciendo, porque si no nos damos cuenta lo seguiremos haciendo porque nos sentiremos tan culpables que negaremos haber tenido ese pensamiento, y lo que negamos lo proyectamos. Así que cuando sientes que estás enojando con este Curso, con Jesús, trata de parar y decir como en la Lección 134: ¿Por qué me estoy acusando de hacer esto?
Pues pienso de otra manera
Otra de las historias de Helen es que ella siempre se quejaba, —le decia a Jesús de que este Curso no la estaba ayudando—. Hasta que en un momento, —el pasaje está en el texto—, Jesús le preguntó si había pensado que el Curso no la estaba ayudando porque ella no estaba haciendo lo que el Curso pedía. Le recordaba amorosamente que el problema no era él o el Curso, sino que no estaba cambiando de mentalidad sobre sus resentimientos, en concreto por lo que se refiere a Bill. Lo que Jesús nos dice todo el tiempo es: Yo pienso de otra manera, lo que provoca que lo ataquemos aún más. Le dijo a Helen (y también se incluyó aquí): «Respetaré lo que inventaste porque tú lo inventaste, no lo sostendré porque no es cierto, pues pienso de otra manera. Respeto tu miedo, respeto todas las defensas que has erigido para protegerte del miedo, no te las quitaré, no te atacaré por ellas, por supuesto no te castigaré por ellas, «pero no te diré que es cierto». Por eso lo odiamos. Jesús en la Biblia básicamente nos dice: Si, muchachos, están en lo cierto. Se equivocan en algunas cosas, pero en general están en lo cierto. Todo el mundo quiere ser especial, ese es el favor especial. Jesús dice: le pediste a Dios un favor especial. Les voy a leer algo, porque algunas personas creen que yo invento estas cosas (Risas): «Tú que prefieres la separación a la cordura… (Ver T-13.IV:10)… porque ya no entendió a su Padre».