Dios piensa de otra manera (Deshacer)

Deshacer

Deshacer es la clave

Este es un Curso en deshacer. De modo que miro a todos mis pensamientos, mis preconceptos acerca de lo que es este Curso, lo que es la salvación, lo que es el perdón, lo que es Dios, lo que soy yo. Y mirando todo esto digo: todo esto es bastante tonto. ¿Cómo puede ser posible que yo sepa?

(Ver orden de publicación del taller)

Se decía de Sócrates que era el hombre más sabio de toda Atenas porque sabía que no sabía. Y la manera en que practicaba la Filosofía era en los lugares públicos, mercados, reuniones mostrándoles a todos que no sabían nada. No les enseñaba nada. Descubría la hipocresía de sus maneras de pensar y su arrogancia. Por eso lo mataron, literalmente. Platón, que era su discípulo y por el cual sabemos todo de Sócrates, tenía como idea de la educación el recordar que ya sabemos, o sea, retirando del medio todo lo que es del ego. Jesús era Platónico. Si conocen a Platón y leen este Curso, ven a Platón en cada página. En realidad, no hay referencias específicas a la obra de Platón aquí. Lo que se hace es deshacerla arrogancia de pensar que sabemos. O sea, aceptamos la idea de que Dios piensa de otra manera, lo que da lugar para que Su Amor regrese a la mente donde siempre ha estado, es decir, nos volvemos conscientes de esto, y ese Amor informará todo lo que pensamos, sentimos y hacemos.

(Para terminar Ken lee el final de la lección 189)

Haz simplemente esto: permanece muy quedo y deja a un lado todos los pensamientos acerca de lo que tú eres y de lo que Dios es; todos los conceptos que hayas aprendido acerca del mundo; todas las imágenes que tienes acerca de ti mismo. Vacía tu mente de todo lo que ella piensa que es verdadero o falso, bueno o malo; de todo pensamiento que considere digno, así como de todas las ideas de las que se siente avergonzada. No conserves nada. No traigas contigo ni un solo pensamiento que el pasado te haya enseñado, ni ninguna creencia que, sea cual sea su procedencia, hayas aprendido con anterioridad. Olvídate de este mundo, olvídate de este curso, y con las manos completamente vacías, ve a tu Dios.