Citas de trascender los niveles de conciencia, la escalera a la iluminación del Dr. David Hawkins
Es posible que algo no sea conocido por sus cualidades, sino en sí mismo. Eso hace que, al carecer de cualidades limitantes, sea infinito, puesto que llena toda la mente y la sume en sí, indiferenciándola. Toda experiencia está llena de “eso”.
Lo que carece de cualidades es omnipresente, pues la mente no puede distinguirlo, aunque tampoco llama su atención. ¿Adónde se dirige la atención?
Lo incondicional es la experiencia del amor en sí, del amor puro, de ser amor. Perdonar es borrar los condicionamientos. ¿Qué me impide amar a tal persona o cual situación? Eliminar los obstáculos, para que el amor ocupe toda la mente.
La energía espiritual cataliza la transformación de la percepción lineal posicional hacia un contexto más amplio de inclusividad no lineal que trasciende las limitaciones de tiempo, espacio, secuencia, así como las limitaciones de la percepción y de la creencia en el principio operativo de causa y efecto. Por tanto, las revelaciones posteriores pueden ser descritas acertadamente como “milagrosas” y transformadoras.
La alegría tiene su origen en la experiencia subjetiva de la fuente interna de nuestra propia existencia en sí misma, libre de las limitaciones de suponer que el yo personal es su causa o agente principal
Asimismo, se va descubriendo progresivamente que no hay un “hacedor” de la acción, y uno es testigo del despliegue autónomo del potencial kármico desde un nuevo paradigma de la realidad que está más allá del presunto principio dualista de causación.
Por ejemplo, en niveles de conciencia muy evolucionados, el simple hecho de tener en mente una resolución óptima tiende a traerla a la manifestación, y lo mismo ocurre con las afirmaciones (por ejemplo, “Mi vida está regida por el orden y la armonía”.)
Como la mente, por virtud de su estructura innata, es incapaz de diferenciar la percepción de la esencia, o la res cogitans (interna) de la res extensa (externa), supone ingenuamente que experimenta la “realidad” y por tanto la conoce, y consecuentemente los demás puntos de vista deben estar “equivocados”. Este fenómeno constituye una ilusión, y es la consecuencia automática de las limitaciones que son producto del proceso mental.
La intención espiritual y el compromiso, especialmente cuando van acompañados de oración, declaración, invocación y devoción, cambian el campo de conciencia predominante e influyente, que está coordinado por su poderoso “campo atractor” de energía. Así, la intención y la declaración espirituales, inadvertidamente y a menudo más allá de la conciencia, cambian las reglas que rigen nuestro vivir, y situaciones de vida aparentemente dispares —incluyendo las emociones— ahora se orquestan desde otro nivel, que a menudo tampoco coincide con las expectativas acostumbradas el ego personal y la sociedad. Pueden producirse conflictos transitorios en situaciones emocionales o personales porque los objetivos del Espíritu/Ser no son los del ego/yo.
Por analogía, podría decirse que el compromiso espiritual hace aparecer una nueva pantalla de radar en nuestro ordenador espiritual. Desde un punto de vista condensado, equivale a todo un sistema educativo específicamente diseñado para el devoto, que tiene en cuenta una enorme multiplicidad de factores situados más allá de la comprensión. La técnica de calibración de la conciencia permite confirmar que el compromiso espiritual hace emerger un programa espiritual diseñado de manera específica, autónoma y precisa que toma en consideración una enorme multiplicidad de factores, incluyendo detalles kármicos. El ego es incapaz de trascender este adiestramiento espiritual personalizado, que solo el don de la Gracia posibilita.
Esta conciencia (awareness) es la “Luz” mediante la cual “vemos” mental y emocionalmente. Ahora, mediante esta conciencia (awareness), el enfoque se dirige hacia dentro, hacia la fuente de Luz, en lugar de a los detalles de lo que está iluminando.