John Chitty
Que Dios es la Vida. Y la Vida es como un río caudaloso que fluye por la eternidad. Nosotros estamos en ese Río, estemos o no en el cuerpo. No hay ninguna diferencia para la vida del río. Mientras estemos en él, fluye a través de nosotros. Mientras le permitamos fluir, disfrutaremos de los muchos beneficios y maravillosos efectos de la Presencia de la Vida. Es la energía y la fuerza de nuestra propia existencia. Sin embargo, a veces, por ignorancia o por voluntad propia, “ahogamos” el flujo de la Vida. Sigue fluyendo a nuestro alrededor. Seguimos en ella. Pero somos incapaces de percibir Su Presencia o de sentir las maravillas de todos Sus atributos y Bondad.