«La paz llegará, cuando los árabes amen a sus hijos más de lo que nos odian a nosotros»Golda Meir.
Parece una frase inteligente y lo es, pero la inteligencia no basta para conseguir la paz. El camino para la paz es indagar en el interior del ser humano, este es el único que no esta en paz. La humanidad sin distinciones ni diferencias es una y todos buscamos lo mismo unos conscientemente otros sin saberlo. Buscamos algo que ya tenemos pero creemos haberlo perdido, Dios no crea diferencias no ama más a los Israelitas que a los Palestinos, a los Rusos o Afganos, Indios o Americanos, Alemanes o Ingleses, Españoles o Vascos, Chinos o Japoneses, Iraníes o Iraquíes etcétera, etcétera, etcétera. Dios no creo los pueblos las diferencias las razas, es el hombre que crea las diferencias basando estas en aspectos externos y en el odio el rencor la carencia y la falta de perdón.La Paz en mayúscula esta en nuestro corazón cuando comprendemos que el ataque del otro no es más que una demanda mal formulada de amor, cuando comprendemos que el hermano esta tan perdido en la “ilusión de vida” como tu. Cuando comprendemos la irrealidad del mundo material y despertemos a la perfecta Unidad del Absoluto.
La paz llegará cuando todos nos amemos por igual sin distinciones y veamos que somos hijos del Padre Creador y por lo tanto hermanos universales idénticos; podamos sonreír a la irrealidad del mundo demente y conflictivo que parecemos experimentar.