Extraído del libro de Jon Mundy La eternidad y un curso de milagros:
Helen Schucman dijo en una ocasión que el propósito del Curso es ayudarnos a entrar en contacto con nuestro maestro interno. A los estudiantes del Curso se les anima a desarrollar un diálogo interno con el Espíritu. Bernadette Roberts (autora de The Experience of No-Self: A Contemplative Journey) la llama la «vida unitiva». El místico sintoniza con lo que los nativos norteamericanos llaman «el gran hombre en el corazón» o lo que mi amiga y profesora del Curso Mary Gerard Lenihan denomina «el mentor interno». Con la práctica, podemos empezar a distinguir entre la ansiosa voz del ego y la pequeña y aquietada voz que habla por Dios. La cuestión no es si hay una voz interna, sino por qué no hacemos lo que nos pide para poder oír su voz aún mejor.
«No hay en el mundo vida más dulce y deliciosa que la de quien mantiene una conversación continua con Dios. Solo aquellos que la comprenden pueden practicarla y experimentarla».
Hermano Lawrence (místico francés, 1614-1691)
«Las palabras pueden ser útiles, especialmente para el principiante, ya que lo ayudan a concentrarse y a facilitar la exclusión, o al menos el control, de los pensamientos foráneos».
M-21.1:8
Extraído del libro de Jon Mundy La eternidad y un curso de milagros
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