Citas de trascender los niveles de conciencia, la escalera a la iluminación del Dr. David Hawkins
La mente es el procesamiento aleatorio de símbolos. El pensamiento lineal tiende al error al lidiar con el contenido. Dicho contenido es conocido en virtud de la calidad de la conciencia (awareness), que es el campo atractor de conciencia (consciousness) mediante el cual se produce la contextualización. El contenido piensa; el campo sabe. En cambio, el Ser es.
Las limitaciones de la ciencia académica son marcadamente evidentes en su ambivalencia y desconfianza hacia los testimonios y la información experienciales en primera persona (Ginsburg, 2005). La intelectualización científica sobre la “realidad” de la experiencia personal refleja una vacilación con respecto a la respetabilidad académica y la credibilidad (desde el paradigma newtoniano) de la experiencia humana
Cuando se devalúa la vanidad, que es la base del proceso de pensamiento, este colapsa, y uno descubre en su lugar la alegría del silencio interno, que constituye el noventa y nueve por ciento de la mente. En realidad el parloteo solo es el uno por ciento.
Los paradigmas de la conciencia subjetiva a menudo están enmarcados por suposiciones inconscientes, que habitualmente están más allá de la conceptualización, e incluso de los intentos de descripción. Estas suposiciones inconscientes se vuelven aún más problemáticas en el nivel de lo efímero e inefable, pues son fundamentales para las cualidades experienciales básicas de la existencia como reflejo de la conciencia.
La razón lidia con particularidades, mientras que el amor lo hace con totalidades. Esta habilidad, a menudo descrita como intuición, es la capacidad de entender inmediatamente, sin recurrir al procesamiento secuencial de símbolos. Este fenómeno aparentemente abstracto es, de hecho, muy concreto y va acompañado por una liberación mensurable de endorfinas en el cerebro.
El amor no toma posiciones y por lo tanto es global, elevándose por encima de la separación de los posicionamientos. El amor es incluyente y expande progresivamente el sentido del yo. El amor disuelve la negatividad recontextualizándola en lugar de atacarla
En términos de la evolución de la conciencia, este nivel refleja la trascendencia de la identificación con el dominio lineal limitante y sus posicionamientos, y el paso a tomar conciencia de la subjetividad como estado principal que subyace a toda experiencia. Así, el sentido de la realidad se traslada de lo percibido a la condición o facultad mediante la cual es experimentado.